Hay elementos que son imprescindibles a la hora de organizar nuestro día a día y hacerlo mucho más fácil y cómodo. El coche es uno de ellos sin que haya lugar a ninguna duda. Gracias a él, podemos salir de casa a la hora que calculemos que será idónea para llegar a nuestro destino, viajaremos de una manera cómoda, sin tener que ir apretados como en un autobús o un tren y sin la necesidad de llevar la mascarilla, que también molesta. Desde luego, la diferencia entre todo eso y lo que tenemos que soportar en el transporte público es bastante.
No es de extrañar que, por tanto, esté creciendo la cantidad de personas que usan coche. Una de las cifras que lo demuestra es que, por ejemplo en el año 2018, el transporte nacional de vehículos por carretera creció un 7’9% con un total de 1,4 millones de unidades. Se trata de un aumento considerable y que deja claro que el español y española es una persona que necesita cierta libertad a la hora de moverse. Y eso es precisamente lo que andamos buscando muchos de nosotros y nosotras. Sin duda, se trata de un gran acierto.
En otra información, en este caso publicada en el diario El País en el mes de marzo de este mismo año, se comenta la cantidad total de vehículos que hay en circulación en todo el mundo es de 1.446 millones. Asia es el continente que más vehículos disponía en circulación, superando con creces los 500 millones. Europa camina en la segunda posición con un total de 405 millones, superando a Norteamérica, que dispone de 351 millones. Desde luego, y como veis, disponer de un vehículo es algo imprescindible no solo para los españoles, sino para las personas de cualquier nacionalidad.
Que la cantidad de personas que necesitan un vehículo ha crecido en los últimos años es algo evidente y algo que nos han indicado muchos de los profesionales que se dedican al transporte de vehículos. Desde Transportes Transthalia hacen hincapié en que, al menos en España, confiamos ciegamente en adquirir coches y vehículos que provienen de Alemania. ¿El motivo? La gran confianza que nos proporciona la tecnología industrial del país teutón, que es una referencia en todo el mundo en este sentido. Llevamos bastantes años confiando en los alemanes en este sentido y parece ser que la tendencia va a seguir extendiéndose de cara al futuro.
La seguridad, elemental para todo el mundo
Cuando adquirimos un coche o vehículo, son varias las cosas que nos importan: una de ellas, como no podía ser de otra manera, es la que tiene que ver con la seguridad. Ni que decir tiene que debe ser lo principal a la hora de valorar si un vehículo es mejor o peor. Y lo cierto es que los alemanes siempre se han caracterizado por la fiabilidad de sus vehículos, algo que se desprende de la tecnología industrial que siempre han tenido y que sigue manteniéndoles en el top de países del sector automovilístico.
No es de extrañar, por tanto, que vayamos a seguir adquiriendo vehículos alemanes de cara a los próximos años. En España están muy bien vistos y lo cierto es que, en el resto de Europa, también. La exportación de coches que tiene Alemania no la tiene ningún otro país del Viejo Continente y lo cierto es que ese es un logro al que, al menos en España, todavía no podemos aspirar. Ojalá que sí tuviéramos esa posibilidad, pero eso es algo para lo que debemos esperar, como mínimo, algunos años.
Es cierto que hemos crecido a medida que hemos ido adquiriendo una tecnología industrial cada vez mejor, pero seguimos un peldaño por debajo de Alemania y también, por ejemplo, del Reino Unido. Esto es lo que hace que los españoles siempre tengamos que mirar hacia otros países a la hora de adquirir nuestros vehículos. La tecnología industrial está muy ligada a la actividad automovilística y eso quiere decir que, quien disponga de ella en mayores dosis, tiene muchas posibilidades de liderar el sector a nivel continental, como estamos viendo que ocurre. Los alemanes y británicos son pioneros en tecnología industrial y por eso su sector automovilístico es de primer nivel.
No cabe la menor duda de que, a la hora de adquirir nuestro vehículo, vamos a seguir poniendo nuestra mirada sobre todo lo que realizan los alemanes o los británicos, aunque especialmente nos van a llamar la atención los primeros. Y, si finalmente nos decantamos por ellos, habremos tomado una buena decisión, desde luego. No nos puede quedar duda alguna. Ese es el motivo por el que vamos a seguir confiando en la fiabilidad de la tecnología industrial alemana. Es sinónimo de solidez y garantía de calidad.
