Nos encontramos inmersos en la era digital. Prácticamente, todo esta integrado en el mundo cibernético. Pocas empresas o sectores se escapan al avance tecnológico y su imparable evolución. La industria farmacéutica no podía quedarse atrás. Dentro de este amplio campo, el lugar donde se produce la interacción humana para conseguir alguno de los productos que la industria pone a nuestra disposición, es decir, las farmacias, se abren paso en el sector del comercio electrónico.
Como nos informan los profesionales, expertos en soluciones digitales para farmacias de Farmacom, este sector se encuentra inmerso en ese proceso de digitalización. Con esto no queremos decir que el sector farmacéutico no estuviera dentro del sistema, la diferencia es que en la actualidad, su evolución ha sido muy notoria. Sobre todo, tras la pandemia. Ese es quizá, el punto de inflexión de la digitalización farmacéutica. El Covid, obligó a todos los sectores a modificar sus canales de venta y ofrecer soluciones diferentes a la habituales.
Las generaciones actuales de los clientes de las farmacias buscan servicios que sean gestionados en tiempo real, de manera ágil y sencilla. A su vez, estos servicios deben estar disponibles durante el mayor tiempo posible y a través de diferentes canales. Entre estos, deben contar con la farmacia propiamente dicha, las redes sociales para ofrecer una comunicación inmediata ante cualquier consulta y todos los medios disponibles para lograr que los clientes, tengan siempre lo que necesitan.
Gracias a las tecnologías, la aplicación de estas opciones es posible. Permitiendo mantener un contacto más estrecho con los clientes y mejorando la experiencia de los mismo en la farmacia. A parte de los servicios de atención al cliente, máxima prioridad en cualquier tipo de negocio, las tecnologías ayudan a optimizar los aspectos propios de la gestión farmacéutica. Los softwares de gestión de farmacias, cuentan con infinidad de opciones que pasan por todo lo referente al cliente (asesoramiento, creación de historial de medicamentos, seguimiento, etc.) y apartados que atañen exclusivamente a la gestión interna.
Integración de las nuevas tecnologías
Como ya venimos contando, las nuevas tecnologías se están incorporando de forma más o menos gradual en todos los ámbitos y sectores. Dentro de este sector tan imprescindible, se han incorporado diferentes sistemas de los cuales vamos a hablar a continuación.
La telefarmacia y la farmacia digital son dos de los puntos fuertes en donde la tecnología y la digitalización han pegado fuerte dentro del sector. Tratándose como se trata de un servicio que requiere, en la inmensa mayoría de los casos, de una extrema personalización y atención en el trato con el cliente, llegar a este punto, es sumamente trascendente.
Las circunstancias actuales, han impulsado de forma exponencial y arrolladora el desarrollo de la asistencia farmacéutica telemática y la venta de sus productos de manera online. Cada día son más las farmacias que abren sus puertas al y, en, el cibermundo.
Sistemas de navegación personalizados, venta online y asistencia telefónica o virtual son una realidad cada vez más frecuente. Aun falta que la seguridad sea absoluta a la hora de adquirir medicamentos con receta, puesto que es sin duda una de las cosas que más demanda la gente: la posibilidad de adquirir los medicamentos recetados de manera online.
El internet de las cosas es otra de las integraciones que ha llevado a cabo el sector. Los dispositivos independientes que forman una red interconectada entre sí, permiten a los farmacéuticos programar acciones, crear alertas para el farmacéutico, etc. La implementación de esta tecnología se haya en una continua evolución y por tanto, su incorporación de esta llevando a cabo de manera muy gradual.
Gracias a la información obtenida de fuentes externas, es decir, el Big Data, toda la información relativa al sector o que indirectamente pueda repercutir en él, como la climatología, la incidencia de algún virus o el nivel de ocupación de las urgencias hospitalarias, se pueden predecir aspectos como el volumen de pacientes que va a acudir a una farmacia e incluso, la razón de las consultas.
En pleno desarrollo y operativa en algunas partes del mundo, se encuentra el programa de control de prescripción de medicamentos. Este programa, recopila la información específica e importante sobre cada uno de los medicamentos para que, tanto médicos como farmacéuticos, puedan consultar la base de datos con la finalidad de ofrecer una garantía de seguridad hacia el paciente.
Mediante un código de barras y su correspondiente lector, la búsqueda de medicamentos se simplifica notablemente. Gracias a la inteligencia artificial, leyendo el código del producto, aparece toda la información relativa al medicamento, la disponibilidad en tienda y la interacción que pueda presentar al combinarse con otros fármacos. Algunas aplicaciones ofrecen la posibilidad de conocer hasta la fecha de caducidad.
La integración para adquirir los medicamentos con prescripción medica se esta llevando a cabo de forma muy paulatina, al menos en España. Pero gracias a la tecnología se podrán adquirir estos medicamentos por vía digital eligiendo varios métodos de entrega. Se trabaja en la asociación con los servicios de entrega que puedan garantizar que los clientes reciban el pedido en el mismo día.
Crear recordatorios referentes a la salud y dirigidos a los propios clientes, será en breve, una realidad. La implicación personal en la salud, las tecnologías y la interconexión, dotará a las farmacias de facilidad para enviar avisos que sean de utilidad para el cliente. Recordatorios como la hora de la medicación, sugerencias para acudir a una revisión médica, notificaciones sobre los resultados de las pruebas realizadas o avisos para adquirir los medicamentos de un tratamiento, estarán al servicio de quienes quieran contar con este tipo de servicios. Las apps que deriven de las webs de farmacias serán las encargadas de realizar todas estas alertas.
No cabe duda de que el sector farmacéutico cuenta con un excelente aliado en las nuevas tecnologías. Tanto para el profesional de la salud como para los clientes, contar con estos servicios es algo muy beneficioso. Sobre todo, en esos casos en los que por la razón que sea, el cliente, no puede acudir in situ a la farmacia. Gracias a la tecnología, se puede tener la misma atención que si fueras al lugar físicamente.