Transformación digital en la industria de la maquinaria industrial

2151615097 (1)

Pocas industrias y sectores pueden escapar de la digitalización. La tecnología manda y tanto la innovación como la evolución, se imponen. Si sectores como la medicina o el automovilístico se apoyan en la tecnología digital para impulsar mejoras, ¿por qué no iba a hacerlo el de la maquinaria industrial? Este paso inevitable conlleva una transformación digital en el sector para lograr una maquinaria de lo más futurista.

Dicha digitalización viene impulsada todavía más, por tecnologías como el Internet de las Cosas, el Big Data, la Inteligencia Artificial o la robótica que no hacen otra cosa que redefinir la manera de diseñar y fabricar las maquinas, al mismo tiempo que se redefine su funcionamiento. Cada vez son más las empresas que adoptan este tipo de tecnología, puesto que ayuda a su mejor posicionamiento y prometen el éxito en un futuro. Por el contrario, aquellas que se resisten corren el riesgo de quedarse atrás en la carrera de la competitividad y desaparecer.

Los estudios más recientes sugieren que las empresas manufactureras líderes en digitalización, obtienen una cuarta parte más de rentabilidad que las que permanecen ancladas en el siglo XX. Para corroborar esto, hemos acudido los profesionales de Valcomag, expertos en la compra venta de maquinaria industrial. Puesto que se dedican a la venta de maquinaria de segunda mano, consideran que la transformación digital es positiva pero no afecta a esta parte del sector lo suficiente, ya que no producen ni fabrican maquinaria. La compran y la venden sin más pretensión. La compra venta de maquinaria industrial más tradicional, sigue en boga y tiene su nicho en el sector bien asegurado. Lo que no implica que sea necesario realizar una actualización de cuando en cuando.

A continuación abordaremos los desafíos y oportunidades que puede suponer la digitalización u la industria 4.0 en este sector. El objeto de este artículo no es otro que proporcionar una breve y concisa guía práctica para que aquello que tengan dudas, las disipen.

Una transformación retrasable pero inevitable

Algo que resulta evidente es que esa transformación llegará a todos y cada uno de los sectores de la industria. En mayor o menor medida, este inevitable cambio se producirá antes o después. Por lo que los responsables de estas empresas que tengan dudas respecto al momento de afrontar dicha transformación deben hacerlo con el criterio suficiente y basar su decisión en los siguientes puntos:

  • Identificar las necesidades de digitalización específicas para la empresa.
  • Implementar las estrategias necesarias, más efectivas y personalizadas.
  • Obtener el mayor beneficio del proceso de transformación digital.

Esta transformación supone para las empresas de maquinaria industrial, una serie de desafíos que vienen generados por el mismo temor al cambio. Las dificultades propias del desconocimiento, hacen mella en la toma de decisiones. Uno de esos desafíos es la falta de cultura digital, puesto que son numerosas las empresas que cuentan con la cultura y habilidades necesarias para poder adoptar e implementar las tecnologías digitales más adecuadas a su negocio. Esto es así a consecuencia de la misma falta de conocimiento que existe respecto a las ventajas de la digitalización, la resistencia al cambio y la falta de profesionales cualificados.

Por otro lado, la complejidad tecnológica, supone otro desafío importante. Se trata de un campo tan complejo como evolutivo, es decir, no deja de evolucionar de forma exponencial. Lo que conlleva dificultades a la hora de que las empresas elijan las tecnologías más acordes a sus necesidades particulares. Aunque existen numerosas soluciones, cada una de ella cuenta con sus propias características, sus ventajas y sus inconvenientes.

En este aspecto, es fundamental llevar a cabo una evaluación minuciosa de cada una de esas necesidades que tiene la empresa, así como las del mercado en el que opera, para poder tomar la decisión más acertada.

Implementar tecnologías digitales en una empresa del sector de la maquinaria industrial, conlleva una inversión que puede ser bastante importante. Este es otro de los desafíos que supone la digitalización para el sector que, ya de por sí, resulta caro. Los costes que suponen el software, el hardware, la implementación y el mantenimiento, pueden ser elevados, sobre todo cuando se trata de pequeñas y medianas empresas.

Ante la conectividad de las máquinas industriales, cada vez mayor, existe otro desafío: la ciberseguridad. El riesgo ante los ataques cibernéticos puede exponer los datos más sensibles de las empresas. Los activos digitales que pueden correr riesgo de robo son los diseños de productos, los mismos procesos de fabricación utilizados y, por supuesto, la información relativa a los clientes. Con la digitalización, toda esta información, es vulnerable frente a los hackers y el malware.

Resulta fundamental en tal caso, implementar las medidas de seguridad oportunas, con objeto de proteger los datos contenidos en los sistemas. Lo que nos lleva a otro de los desafíos que afrontan las empresas de maquinaria industrial frente a la digitalización: la gestión de los datos. La recopilación de los datos y el análisis de un gran volumen de los mismos, pude resultar tan complejo como costoso.

En este sentido, las empresas necesitan disponer de la infraestructura adecuada y contar con las herramientas necesarias para poder procesar, almacenar y analizar toda esa ingente cantidad de datos, de forma eficiente y efectiva. Esto permite optimizar y sacar el máximo provecho de la transformación digital a nivel de procesos internos de la empresa, lo que supone a su vez, una gran ventaja.

Fases que facilitan afrontar la digitalización

Con objeto de identificar las necesidades concretas de digitalización de una empresa es conveniente seguir una serie de fases. En primer lugar, es fundamental evaluar el estado de la tecnología empleada dentro del proceso industrial de cada empresa. Realizar una auditoría de los procesos, sistemas y tecnología permite identificar las áreas susceptibles de mejora. Esto puede incluir un análisis sobre la eficiencia operativa, la calidad de los productos, la seguridad de los trabajadores que forman parte de la empresa y la satisfacción del cliente.

El siguiente paso, consiste en definir y determinar los objetivos. Lo que se pretende lograr con la digitalización, como puede ser mejorar la eficiencia, la calidad, la productividad o la seguridad. Para fijar los objetivos concretos que implica la transformación digital en una industria de fabricación, hay que tener presente los objetivos a nivel estratégico y las necesidades concretas de la empresa.

A continuación, es necesario identificar las tecnologías que tienen mayor relevancia para la empresa. Investigar a fondo las opciones y posibilidades que ofrece la tecnología digital, para elegir aquellas que mejor se adapten a las necesidades y objetivos de la empresa. Para ello, conviene tener en cuenta los costes, la complejidad, la escalabilidad y la compatibilidad de cada una de las tecnologías digitales existentes.

En consonancia con los pasos anteriores, toca priorizar esas iniciativas planteadas previamente. Es el momento de establecer la hoja de ruta que posibilite la temida y anhelada transformación digital. Establecer un orden de prioridades permite conocer cuáles de las citadas iniciativas es más relevante y prioritaria. Tener en cuenta el impacto potencial que tiene cada iniciativa y los recursos disponibles para llevarla a cabo, resulta esencial para llevar a buen puerto la transformación.

Por último, hay que desarrollar un adecuado plan de acción en el que se describa detalladamente como se van a implementar las tecnologías elegidas. En esta hoja de ruta que habrá que seguir al pie de la letra se deben establecer los objetivos específicos de la transformación, los plazos para ejecutar la implementación, los recursos asignados y disponibles y los patrones para medir el éxito de cada paso.

Una vez cumplida la transformación, a pesar de lo difícil que pueda suponer y el desafío que representa, las ventajas son innumerables. Desde la optimización de todos y cada uno de los procesos que se ejecutan en la empresa, hasta los planes de marketing y publicidad diseñados para atraer y fidelizar clientes. Se trata de una apuesta segura, por el futuro de la empresa, la sostenibilidad (si, la digitalización convierte las empresas en más sostenibles), la eficiencia y la optimización, redundan en la productividad necesaria para mantenerse en un mercado, cada vez más competitivo.

Son muchas las empresas que se dedican a la fabricación de maquinaria industrial. De las cuales, la mayoría han decidido pasar por la temida digitalización, obteniendo como resultado, un rotundo éxito. La digitalización es una realidad ineludible que acapara todos los ámbitos y digo acapara, porque en realidad así es. Se apropia poco a poco de todos los aspectos de nuestra vida. Desde la gran industria, hasta el día a día de cada individuo. No se trata ya de un futuro ineludible, no. Se trata de una realidad plausible de la que no podemos escapar ni tenemos porque. Esta transformación digital, implica muchos beneficios a nivel empresarial, sobre todo para las fábricas que ven su inversión en tecnología, rápidamente amortizada por las numerosas ventajas que proporcionan, sobre todo a nivel productividad y ventas. La digitalización es un todo que incluye desde los aspectos más básicos de la empresa hasta los de mayor complejidad. Sin eludir ninguno de los componentes que forman parte de cada una de las empresas y sus distintos departamentos.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest