La manera de comprar de la gente se va transformando a medida que pasan los años. Y la actual se caracteriza por ser cada vez más habitual que se realice online. Es la realidad en la que nos movemos y la que va a seguir con nosotros y nosotras durante muchos años más. La comodidad en las compras y la seguridad en el pago de las mismas, unidas al desarrollo de la logística y la mejora de los transportes, son las cosas que han hecho posible que el ecommerce sea hoy una realidad mucho más grande de lo que podríamos haber llegado a pensar.
Todo lo que os podáis imaginar se puede comprar a través de Internet. Aunque es cierto que ese tipo de comercio empezó siendo apto para cosas más básicas, como objetos cotidianos o ropa, lo cierto es que ha terminado extendiéndose a todo tipo de adquisiciones. Incluso las más importantes. Y es que hay una determinada parte de la población que ya compra casas a través de Internet. A decir verdad, era cuestión de tiempo que esto sucediera. Y es que la compra de casas no ha sido ajena a todo lo que ha venido evolucionando el sector del comercio electrónico en los últimos años tanto en España como en el resto del mundo.
En una interesante noticia publicada por el diario El País se informaba de que el año 2021 había sido un año en el que la venta de casas había ascendido en un 34,6%, sin duda la mejor cifra desde que estallara la burbuja inmobiliaria en España y en otros países en el año 2007. Buena parte de la culpa de ese dato se debe a que la venta de casas ha empezado a ser popular en Internet. Y es que son muchas las personas que, quizá de otra manera, nunca hubieran accedido a la compra de un bien tan importante como este.
Si lo pensamos detenidamente, es precisamente esto lo que ha ocurrido con otros sectores. La venta de ropa creció tras apostar fuerte las empresas de este sector por el ecommerce. Ocurrió exactamente lo mismo con los coches. E incluso con artículos de alimentación. No digamos ya el aumento de útiles para el hogar que esto supuso. El comercio electrónico ha sido uno de los principales causantes de que la crisis económica más grande de este siglo, la que comenzó en ese fatídico 2007, haya remitido en todo el mundo.
Al igual que ocurre exactamente con las casas, todos los accesorios de la vivienda han experimentado en los últimos años un crecimiento espectacular en su venta e instalación como consecuencia de su desembarco en Internet. Especialmente importantes han sido los casos de las puertas y las ventanas según nos han indicado desde Replus. La cantidad de personas que decide comprar in situ este tipo de productos se ha desplomado en detrimento de una compra online que ya domina este mercado como tantos otros a través de elementos tan simples como las páginas web.
Los casos de alquiler van por el mismo lado
En el caso que atañe al alquiler, podríamos decir que vivimos una situación bastante parecida. Y es que son muchas las personas que, a la hora de adquirir una vivienda a través de este método, buscan en Internet cuáles son las opciones disponibles para ello e incluso llegan a un acuerdo con la persona propietaria antes de haber visto la vivienda en persona. Todos y todas tenemos a alguien que ha hecho precisamente eso y que ha encontrado, gracias a la red y a todos los mecanismos que van asociados a ella, el lugar en el que pudo residir por un tiempo.
Las personas que ponen en alquiler esas viviendas también destacan por haber implementado su uso del comercio electrónico a la hora de adquirir elementos como lo son las puertas y las ventanas. Aunque es cierto que las viviendas que se alquilan tienen algún tiempo y que, a la hora de ser sometidas al alquiler disponen de todas sus puertas o ventanas, cuando existe la necesidad de cambiar alguno de estos objetos siempre se tira de Internet porque se entiende que es la manera más rápida de solucionar el problema.
Seguro que todo lo que venimos comentando no ha alcanzado todavía su punto más álgido. La compra online ha llegado a casi todas las capas de la sociedad y a casi todos los sectores de población, pero no a todos. La gente más mayor no se maneja a la perfección en Internet porque no ha sido educada en este tipo de ambiente. Pero está claro que la realidad será diferente en un par de décadas. Será entonces cuando la compra online viva su estado de máximo apogeo.