Hay muchas claves y maneras de conseguir una mejora en la productividad de una empresa. Está claro que contar con un equipo cualificado y que responda a las necesidades que tiene la entidad en relación a la posición que ocupa en el mercado es clave, pero hay otras cosas que influyen en la capacidad que se tiene para conseguir sacarle el máximo rédito a cada segundo de trabajo con el objetivo de cumplir con los resultados que esperamos conseguir. Es evidente que hay que promover la consecución de esos objetivos… y eso pasa por tener muchas cosas en cuenta, como decimos.
Un aspecto muy importante es la motivación. Se puede motivar gracias a la oferta económica que dedicamos a los empleados y empleadas de nuestra organización. Pero también se puede motivar a través del reconocimiento. O dotando de mejores herramientas de trabajo a nuestro equipo con el objetivo de hacer más fácil, más cómodo y más efectivo su trabajo, algo que va a tener una influencia directa sobre los resultados que se obtengan en el seno de su departamento. Para ello, es importante que tengamos en cuenta la probabilidad de éxito que nos ofrece la tecnología.
Esa tecnología nos permite competir en el mercado con otras empresas que forman parte de nuestro sector y que probablemente tengan también elementos tecnológicos que les hagan estar a la vanguardia. Quedarnos atrás no debe ser una opción y está claro que hay empresas que no tienen en mente realizar inversiones tecnológicas por no aumentar su presupuesto de gastos en el ejercicio vigente. Ese es un error bastante común en las empresas españolas, un error que hay que evitar a toda costa y que no podemos seguir repitiendo de una manera tan sistemática como la que se está produciendo a día de hoy.
Una de las áreas en las que consideramos que es más necesario acometer una inversión en tecnología es la de recursos humanos. Hablamos de una de las áreas de referencia en el seno de una empresa, un departamento que nunca ha de ser menospreciado porque gestiona y dirige todo lo que tiene que ver con el personal que es el encargado de fabricar los bienes y prestar los servicios que nos van a generar los beneficios por los cuales la vida de la empresa se va a alargar en el tiempo. No invertir en esto va a tener consecuencias nocivas para la organización más pronto que tarde.
En una noticia que fue publicada en la página web latercera.com se indicaba que las empresas que invierten en algo relativo a los recursos humanos tienen un 86% de probabilidades de conseguir una mejora en lo que tiene que ver con la productividad de sus equipos. Como consecuencia de esto, las opciones de tener éxito en el sector y obtener un mayor índice de ingresos crecen. ¿No es ese el objetivo que persiguen todas las empresas que se precien? ¿Por qué, entonces, no se tiene en cuenta la importancia de una inversión tecnológica en un apartado como lo es la gestión de los recursos humanos?
La apuesta por la tecnología en lo que respecta a la gestión de los recursos humanos en una compañía es una necesidad imperiosa para la mejora de los resultados de la misma. Y este es un punto en el que tenemos un cierto margen de mejora en España. Así nos lo han hecho saber desde Kairos. El uso de un software en lo que respecta a esta gestión se ha extendido en nuestro país, pero es cierto que todavía estamos por debajo del uso de estos softwares en otros países de la Unión Europea como Francia y Alemania, cuyos datos tenemos que igualar.
Tenemos la necesidad de competir con los países de nuestro entorno
España tiene la necesidad imperiosa de plantarle cara en todos los sentidos a países que se ubican cerca del nuestro. Que nuestras empresas sean como las francesas o las alemanas sería una buena noticia porque nos permitiría acceder a otros mercados y tener la capacidad de obtener unos ingresos que hagan de este tipo de entidades algo más sólido y con un futuro garantizado. Alemania y Francia son referencias mundiales a nivel empresarial y parecernos a ellas solo nos puede dejar buenas noticias.
Es cierto que se están produciendo mejoras en los términos de los que hemos hablado en España, pero de verdad es importante que esas mejoras no lleguen a cuentagotas, sino que se produzcan de una manera ágil. El mundo gira muy rápido en los momentos en los que nos encontramos y cualquier avance es básico para entender los avances que se van a producir a corto plazo. Si no hemos sido capaces de implementar los que ya están vigentes y nuestra competencia sí, corremos el riesgo de que la diferencia en cuanto a agilidad y productividad en el trabajo se dispare. Y esa es la peor de las noticias en el terreno empresarial.